Por ADIEL ARMANDO BOLIO / Foto: Paco Vargas
Ante casi tres cuartos de entrada en el coso “San Marcos” de la ciudad de Aguascalientes, en tarde soleada y de cielo despejado, se dio la primera función de la Temporada de Novilladas 2023, resultando triunfador el espada zacatecano Rafael Soriano, al cortar la única oreja del festejo, mientras que sus alternantes, Juan Pedro Herrera se apuntó por su cuenta una salida al tercio con dos avisos y, los demás, fueron aplaudidos, Rafael Reynoso incluyendo un aviso, Enrique de Ayala, Juan del Castillo y Lázaro Rodríguez.
Se anunciaron seis novillos de Real de Saltillo, pero resulta que lo que se lidió fue un encierro de su ganadería hermana, de Pastejé, de ahí que no entendamos el por qué omitir el hierro de la dehesa que va a lidiar como titular. Aun así, el hato jugado dejó mucho que desear, siendo bueno el tercero, al que se le aplaudió en el arrastre y, también, el cuarto, que se dejó. Lo demás, no funcionó.
El anfitrión Rafael Reynoso a su novillo, soso y complicado, que lucía el hierro de Pastejé, lo lanceó con empeño. En el tercio de varas sufrieron tumbos los piqueros Rafael Bolaños “El Tinjo” y el aspirante Diego Cobos. Con la muleta, Reynoso, tras brindarle al alcalde Leo Montañez, realizó una faena empeñosa por ambos lados, logrando pases meritorios, pero aislados, sobre todo, por derechazos, aunque por naturales le puso esmero. Terminó de estocada tendida aguantando, tardó en doblar y se le aplaudió tras un aviso.
A su astado, igualmente de Pastejé, llamado “Latino”, incierto y con peligro, el zacatecano hecho en Tlaxcala, Rafael Soriano, lo recibió en los medios, de rodillas, con tres largas cambiadas y una zapopina, además de un valiente quite por navarras ya de pie. Puso banderillas entre aplausos y galleó. Con la sarga le paró con valor y voluntad para ligar, principalmente, meritorio toreo al natural. Vino un susto, pero el torero siguió firme en su afán por estar bien. Por derechazos estuvo por demás empeñoso. Toreo por la cara con buen oficio. Ayudados por alto para cerrar y acabar de certera estocada siendo cogido sin consecuencias para cortar una valiosa oreja.
Juan Pedro Herrera a su burel, otro de Pastejé, de buen juego, lo lanceó con esmero y mejor quitó por zapopinas, rematando con una larga cambiada de hinojos. Cubrió el segundo tercio de manera valiente, lucida y variada. Con la sarga, luego de brindarle al empresario y ganadero Pedro Haces Barba, inició con dos cambiados por la espalda, uno de ellos de rodillas, siendo achuchado, para seguir de pie por derechazos con voluntad, pero, sin ligazón. Poco a poco se fue asentando por ambos lados, pero ello no le ayudó ya que la labor siguió igual, desligada, pues nunca le encontró la distancia al buen astado. Joselillinas y manoletinas y, hasta de rodillas, para cerrar. Vino un susto. Falló al matar y salió al tercio por su cuenta tras dos avisos. Al novillo se le aplaudió en el arrastre.
El celayense Enrique de Ayala en su ejemplar, de Pastejé, capoteó de forma voluntariosa. Tras el tercio de banderillas, se tiró de espontaneo el novillero Efrén Rosales, vestido de paisano, para pegar tres estupendos muletazos y después huir de la plaza. Con su engaño, De Ayala le ligó templadas tandas por los dos pitones, sobresaliendo lo que hizo por el derecho, pero de manera intermitente. Acabó de media estocada, haciéndose aplaudir.
Cabe señalar que, una vez terminada la lidia de este novillo, saltó a la arena la novillera Luz Elena Martínez, originaria de Durango, para pedirle una oportunidad en sus plazas al empresario Pedro Hacer Barba, quien ocupaba una barrera de primera fila junto con el ganadero de la tarde, don Carlos Peralta Quintero, el de Real de Saltillo (?) y Pastejé.
Al quinto, de Pastejé, el local Juan del Castillo lo recibió con una larga cambiada de rodillas y de pie capotear voluntarioso, pero sin mucha confianza. Con la pañosa empezó doblándose y continuó afanoso hasta acomodarse y ligar naturales de buen trazo. Por el derecho fue cogido sin nada que lamentar para seguir entusiasta con la mano izquierda. Labor de aliño para terminar de estocada caída y delantera, siendo aplaudido.
El neoleonés Lázaro Rodríguez, a su astado, igualmente de Pastejé, soso y tardo, lo veroniqueó con empeño y mejor se vio en un quite por chicuelinas. Con la franela dejó ver que aun está “verde”, pero apunta el toreo bueno, sobre todo, cuando lo hizo voluntarioso por naturales. De verdad buscó el lucimiento en todo momento hasta sufrir un susto. Aliñó y acabó de estocada honda para escuchar palmas.
FICHA
LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.
EVENTO: Primer festejo de la Temporada de Novilladas 2023.
PLAZA: “San Marcos”. ENTRADA: Tres cuartos en tarde soleadas y de cielo despejado.
GANADO: Se anunciaron seis novillos de Real de Saltillo, pero resulta que lo que se lidió fue un encierro de su ganadería hermana, de Pastejé, de ahí que no entendamos el por qué omitir el hierro de la dehesa que va a lidiar como titular. Aun así, el hato jugado dejó mucho que desear, siendo bueno el tercero, al que se le aplaudió en el arrastre y, también, el cuarto, que se dejó. Lo demás, no funcionó.
CARTEL: Rafael Reynoso: Palmas tras un aviso. Rafael Soriano: Una oreja. Juan Pedro Herrera: Al tercio por su cuenta tras dos avisos. Enrique de Ayala: Palmas. Juan del Castillo: Palmas. Lázaro Rodríguez: Palmas.
INCIDENCIAS: Durante la lidia del cuarto astado, el novillero Efrén Rosales, vestido de paisano, se tiró de espontáneo para ligar tres derechazos estupendos para después salir huyendo de la plaza.
Una vez terminada la lidia del citado novillo, saltó a la arena la novillera Luz Elena Martínez, originaria de Durango, para pedirle una oportunidad en sus plazas al empresario Pedro Hacer Barba, quien ocupaba una barrera de primera fila junto con el ganadero de la tarde, don Carlos Peralta Quintero, el de Real de Saltillo (?) y Pastejé.