Metido de lleno en la profesión de torero, el diestro mexiquense Ernesto Javier ‘Calita’ cuenta las horas para partir plaza en El Nuevo Progreso de Guadalajara, lo que ocurrirá el domingo, cuando alterne en mano a mano con Juan Pablo Sánchez para lidiar un serio encierro de Santa Fe del Campo, en un compromiso que será abierto por el caballista Fauro Aloi.
Para el valiente ‘Calita’ la tarde dominical implica un reto mayúsculo en el que enfrentará a antiguos fantasmas. No sólo es importante porque la Plaza El Nuevo Progreso es uno de los escenarios preponderantes en nuestro país, sino porque hace cuatro años, en la que fue su más reciente actuación ‘se me fue vivo un toro. Tengo esa asignatura pendiente’, comenta el propio torero, que ha estado llevando a cabo labores de tienta en la ganadería jalisciense de San Marcos.
‘El Nuevo Progreso es una plaza fundamental para los toreros mexicanos. Es una de las de mayor prestigio en nuestro país. Además la afición es muy exigente y el toro que salta al ruedo ahí es muy serio. En lo particular tengo la asignatura pendiente del toro que me regresaron a las corraletas hace cuatro años. Hasta ahora regreso a Guadalajara porque se atravesó la pandemia’, comparte Ernesto Javier, quien toma muy en serio la profesión de torero.
‘Desde hace ya muchos meses tengo mi base de operaciones en la ganadería de El Salitrillo, propiedad de mi apoderado José Luis Alatorre. Sólo salgo de la finca para torear los compromisos que surgen o para atender las invitaciones al campo bravo como esta ocasión en San Marcos, lo cual le agradezco al ganadero. Además me vino de lujo porque está en el estado de Jalisco y ya me quedo por aquí hasta el domingo’, agrega el diestro de Tlalnepantla, que está encerrado ‘a piedra y lodo’ en las casas ganaderas a las que viaja solamente en compañía de sus galgos.
‘Vivir prácticamente en el campo bravo únicamente acompañado por tus perros puede ser un arma de doble filo si no estás bien preparado mentalmente, porque suelen aparecer muchos fantasmas. La introspección que practicas en el campo bravo te permite fortalecerte mental y espiritualmente’, añade el matador de toros del Estado de México, que asegura que para afrontar tardes como la que tendrá en la capital tapatía ‘la preparación debe ser de muchos años atrás. Ahora mismo lo más importante es ejercitar la mente y el alma.
Sabe que tiene argumentos sólidos para afrontar el compromiso en El Nuevo Progreso, donde suele salir el ‘toro-toro’. Sobre el tema, el propio torero asegura que: ‘Las campañas que he hecho en España, donde per se sale el toro grande y serio, las he llevado a cabo en el llamado Valle del Terror, en la serranía madrileña, que es la zona en la que más grandes echan los toros en España. Muchos toros que por alguna razón no se jugaron en San Isidro, suelen lidiarse en el Valle del Terror muchos meses después con todo lo que eso conlleva’.
‘Y aquí en México me hice torero con las ganaderías que tienen etiqueta de toristas. Eso me ayuda a afrontar de una manera especial la tarde del domingo en Guadalajara, donde quiero resarcirse de aquella tarde aciaga y en donde quiero comenzar a vivir un romance con la afición de aquel magno escenario taurino’, concluye ‘Calita’.
