Todos los caminos…
Gustavo Mares
Después de tres largas semanas concluyó París 2024. Durante la justa veraniega decreció considerablemente la actividad taurina, sin embargo, hubo festejos en algunos frentes. Destaca la temporada novilleril en la México. Durante estas semanas olímpicas, todos los caminos taurinos llevaron al coso grande.
Después de los festejos de Reapertura, en los que la afición se volcó en a los tendidos, para este serial menor hay más cemento que almas en el coso. Acaso por el cambio de horario o la falta de información oportuna, pero a diferencia de otros años las entradas son mínimas.
La empresa busca por todos los medios atraer aficionados, pero no ha logrado captar la atención de las grandes masas.
Hace algunos años, uno de los valores agregados en la Plaza México, era el de las comilonas espontáneas que se armaban en la zona de general en la que no faltaban las carnitas, la barbacoa y los tacos, que el público se encargaba de llevar para compartir, pues otros tantos llevaban las bebidas y se hacía la ‘coperacha’.
Eso era en la parte general, mientras que en los tendidos las modas y las formas cambiaban según la cercanía al ruedo. Pero hoy, todo eso desapareció. Las revisiones para ingresar a la plaza recuerdan más a un recinto deportivo, que a un teatro. Y de las prohibiciones, ni hablar. Duras para el bolsillo del grueso de los mexicanos, pero benévolas para las carteras de las empresas.
Los puristas critican la falta de triunfos clamorosos de los novilleros. Pero es una crítica cruel e injustificada, porque hoy día los festejos menores brillan por su ausencia. Muchos de los debutantes esta campaña lo harán con apenas un par de festejos a cuestas.
Hay unas cuantas empresas, las más serias, que se preocupan por dar novilladas, pero el grueso de los promotores apuestan por diestros con alternativa, porque tienen más nombre que los novilleros, una especie en peligro de extinción.
Al mismo tiempo que la empresa se ha dado a la tarea de buscar formas novedosas para atraer público nuevo ha descuidado algunos puntos que en el pasado demostraron su utilidad. Por ejemplo en el tema de los lesionados en el ruedo. Con el doctor Rafael Vázquez Bayod, quien durante más de dos décadas fue Jefe de los Servicios Médicos de la México, se puso especial énfasis en capacitar a los monosabios para recoger a los heridos. Es una técnica basada en la milicia.
Apenas el pasado domingo en la México, Luz Elena Martínez y Paco de la Peña sufrieron sendas cornadas y en ambos casos su traslado a la enfermería dejó mucho qué desear. De haber sido percances graves la falta de capacitación en el traslado habría sido más evidente.
Y como todos los caminos llevan a la Plaza México, aún fuera del ruedo hay noticias. Hace unas semanas, justo al inicio de los olímpicos, Francisco Dóddoli, representante ejecutivo de la Asociación de Matadores, y el diestro Luis Gallardo, de la Unión Mexicana de Toreros (UMT), intercambiaron airados comentarios por el caso del veterano novillero Luigi Mercury, quien quiere tomar la alternativa.
Aunque Gallardo (abogado de profesión) no está de acuerdo con el abrazo que busca Mercury, defendió al novillero que es miembro de la UMT. Los ánimos se exaltaron y aunque no llegaron a los golpes, un gendarme estuvo cerca del burladero en el que se encontraban para evitar mayores problemas. La ‘pólvora’ se encendió cuando Dóddoli habría desconocido un convenio con sus homólogos.
Al mismo tiempo, querido y odiado, el novillero en cuestión avanza paso a pasito y desde hace algunos entrena muy fuerte a la vera del diestro en retiro Miguel Ortas ‘Miguelete’, pieza fundamental de la UMT.
Para finalizar, la pregunta de la semana: ¿Quién se cree el novillero que regaña a los matadores de toros en el retiro?