Foto: ARJONA
‘Toreo porque la pasión es lo que me mueve’, sentencia categórico el diestro guanajuatense Diego Silveti, quien este fin de semana logró dos clamorosas salidas a hombros en escenarios de máxima responsabilidad como la Plaza Alberto Balderas de Ciudad Juárez, y la Vicente Segura de Pachuca. Viernes y domingo, el diestro de la dinastía mexicana firmó dos actuaciones intensas y emocionantes, que le valieron para ser izado a hombros por la afición.
A trece años de la alternativa y con la geografía de su cuerpo marcada por las huellas de la batalla que afronta cada tarde en una plaza de toros, Diego tiene una posición económica desahogada, ocupa los primeros puestos de la tauromaquia mexicana y tiene fama. ¿Por qué se mantiene vigente a pesar de qué en una tarde cualquiera lo puede perder todo’
‘Toreo por pasión. Es una actividad de alto riesgo, pero me hace sentir vivo. Es complicado ponerlo en palabras, porque son sensaciones indescriptibles, muy intensas. Por eso es que toreo’, comparte Diego, quien luego de triunfar en la capital hidalguense tomó carretera rumbo al estado de Guanajuato.
Bisnieto, nieto, hijo y sobrino de matadores de toros de renombre, Diego Silveti del Bosque es el último eslabón de una de las dinastías más importantes en la historia del toreo a nivel mundial. No fue hasta ‘licenciarse’ en Relaciones Internacionales, cuando el hijo del añorado David Silveti arrancó en firme su trayectoria profesional.
Le gustan los retos y por lo mismo afrontó el doblete del fin de semana. Además, no es habitual que en nuestro país escenarios de máxima categoría den festejos taurinos: ‘A diferencia de España, donde las temporadas te permiten hilar varias corridas, en México eso no suele ocurrir. Por eso es que este fin de semana implicaba mayor compromiso’.
Aunque esta campaña la administración de Diego apostó por la calidad antes que la cantidad, el enrazado guanajuatense dice que el tema de las contrataciones lo deja en manos de su apoderado, el maestro en retiro Alejandro Silveti.
‘Lo mío es torear y aunque claro que hay escenarios que exigen más responsabilidad, siempre que visto de luces lo hago con gran ilusión. Yo toreo y mi apoderado se encarga de lo demás’, comparte Diego, quien considera que solamente con triunfos es que su representante tendrá los mejores argumentos para firmarle contratos.
‘Por eso es fundamental estar siempre bien preparado. En los meses en los que baja la actividad en México nos preparamos muy fuerte, precisamente para afrontar el reinicio de la temporada a todo lo que da’, agrega Del Bosque, padre de dos niños.
Entre los compromisos que el guanajuatense tiene en su agenda destaca el del uno de diciembre en la Plaza México, escenario en el que atestiguará la confirmación de alternativa del español Juan Ortega, quien tendrá como padrino a Juan Pablo Sánchez para enfrentar un encierro de Montecristo, ganadería propiedad de Germán Mercado Lamm.
Antes de hacer el paseíllo en el coso más grande del mundo, el valiente torero mexicano se presentará el 2 de noviembre en la Plaza Jorge Ranchero Aguilar de tlaxcala al lado de Uriel Moreno ‘El Zapata’ y Arturo Saldívar con bureles de Tenopala y Felipe Gonzalez.
