Everardo González, corresponsal/Foto Manolo Briones
SAN LUIS POTOSÍ.- Los fallos a espadas dieron al traste con el festejo celebrado anoche en la Plaza Fermín Rivera, que por fin pudo llevar a cabo este festejo que se reprogramó tres veces debido a la crisis sanitaria propiciada por el Covid-19.
Fue una noche de agradable clima. El marco perfecto para una corrida de toros. En los tendidos se vivió un gran ambiente.
Los organizadores fueron muy puntuales en el cumplimiento de los protocolos sanitarios, que exige la nueva normalidad. Aún así, el escenario taurino lució esplendoroso con un lleno en el marco del aforo permitido.
Se lidiaron toros de San Martín, ganadería propiedad de la familia Bailleres, que envió astados bien presentados, aunque distintos en tipo. Destacaron por mucho los jugados en segundo y quinto lugares. Primero, tercero y sexto se fueron a menos. El ‘hueso’ del encierro fue el que saltó al ruedo en cuarto lugar.
El diestro local Fermín Rivera enfrentó un lote complicado que le dio pocas opciones de triunfo.
Con su primero demostró deseos y ganas por agradar. Ante el complicado cuarto hizo gala de la técnica y el oficio que atesora.
El hidrocálido Joselito Adame firmó dos faenas importantes, de gran intensidad, bien estructuradas y con variedad. Los aficionados se le entregaron sin cortapisas.
Para su mala fortuna cambió el triunfo de apoteosis por dos fuertes ovaciones luego de dejar escapar los trofeos en la suerte suprema.
El diestro guanajuatense Diego Silveti lidió un par de toros a los que a la postre les faltaría ‘fondo’. Ambos astados se aplomaron pronto.
El guanajuatense, con base en una tauromaquia fina, seria y estética pegó muletazos de gran mérito que los aficionados le corearon con fuerza. Sin embargo, el gozo se fue al pozo cuando el torero de dinastía no pudo rubricar su labor con la toledana lo que le impidió ‘tumbarle’ un trofeo a cada uno de sus enemigos.
A los toreros se les olvidó ‘sacarle filo a los aceros’, sin embargo, con capote y muleta lograron emocionar a los aficionados que salieron satisfechos de la función.



