La ilusión más grande de LUPITA LÓPEZ (*Fotos*)

* Para ver las fotos, click aquí: Lupita Lopez

A principio de año, la torera yucateca Lupita López sufrió una dura caída, de casi cinco metros, mientras lavaba sus avíos. Ese percance le fracturó la mano derecha y la mantuvo inactiva. De hecho apenas pudo torear en todo ese tiempo un par de festejos.

Sin embargo, en su camino se encontró a José Reyes, quien decidió apoyarla y la torera tiene firmadas tres fechas previo al importante compromiso que tendrá en la Plaza México.

Se sabe que este domingo hará el paseíllo en Presas Hidalgo; el día 15 actuará en Recoba, Tlaxcala y el día 22 hará lo propio en Huitel, Hidalgo.

Sin embargo, su mente está puesta en el compromiso que tendrá el 3 de diciembre, fecha en la que hará el paseíllo en la Plaza México, al lado de Francisco Marco, Alejandro Martínez Vértiz, Juan Antonio Adame, Antonio Romero y Oliver Godoy, con toros de Guadiana.

‘Actuar en la México es mi ilusión más grande’, señala la guapa torera durante su visita a Ovaciones.

Contrario a lo que pudiera pensarse, su condición de mujer le ha complicado su paso por la fiesta brava. Pese a ello no baja la guardia y confía en que podrá llegar muy bien preparada al compromiso que tendrá en el coso grande.

Al hablar sobre su visión de la fiesta brava dice categórica ‘es una forma de vida. Aunque soy nutrióloga de carrera mi vocación es la de matadora de toros. Incluso estudié nutriología por ayudarme a bajar de peso por mi sueño de ser torera’, dice la esbelta matadora de toros.

Acostumbrada a lidiar lo que muchos toreros no quieren ver ni en pintura, López reconoce que desde sus inicios de novillera enfrentó bureles grandes y en puntas en su natal Yucatán.

‘Un torero debe salirle a todo y así me lo inculcó mi padre desde que era una niña’, confiesa.

Antes de dar por concluida la entrevista, Lupita aseguró que dentro de su plan de vida se encuentra el permanecer siempre ligada al espectáculo taurino primero como torera y después ‘como apoderada o por qué no, ganadera si la fortuna me sonríe y me compro mi finca’.