Columna Partiendo Plaza: TOQUE DE ATENCIÓN A TIEMPO

 

Toque de atención a tiempo

Por ADIEL ARMANDO BOLIO

Amigos de la Fiesta Brava, mucho gusto en saludarlos. Lo ocurrido el reciente lunes 6 de febrero de este 2017 en el coso “La Macarena” de Encarnación de Díaz, Jalisco, la afamada Chona, debe ser sin duda, un importante toque de atención a tiempo para prever que en lo sucesivo no se pueda dar una lamentable desgracia dadas las carencias que el coso tiene en sus instalaciones, estructura y todo el predio que ocupa.

Desde ya hace varios años, cada vez que la empresa taurina en turno se ha hecho cargo del manejo del coso que, por cierto, tiene 27 años y un par de meses de haberse inaugurado y con capacidad para cinco mil espectadores, en la respectiva rueda de prensa que se realiza para anunciar sus festejos siempre se ha cuestionado a la misma organización taurina y a las autoridades municipales sobre la seguridad que ofrece la plaza y la respuesta ha sido igualmente la misma, que no tiene ningún problema, sin que se sepa alguna versión al respecto por parte de los propietarios del inmueble.

Se sabe que la plaza sufre de fracturas, de desniveles en sus gradas, de un ruedo en pésimas condiciones y de falta de contraburladeros en el angosto callejón, además de la precaria situación de toda la madera del coso.

Y es que, reiteramos, tras lo sucedido el pasado lunes 6 de este mes, en que precisamente por las malas condiciones de los corrales y toriles, cuando salió el cuarto toro al ruedo, detrás de él se vino el sorteado en quinto sitio provocando un caos general y mucho pánico tanto en el callejón como en el ruedo, lo que produjo lesiones en muchas de las personas que estaban en ese callejón, también en malas condiciones de piso.

Seguramente por ahí alguien argumentará que había demasiada gente en el callejón pero debido a la importancia y la categoría del cartel así lo ameritaba, muchos periodistas, mucha gente del ganadero del día, la gente de la propiedad del coso, en fin. Pero más allá de la cantidad de personas, me parece que ese no es el problema sino la falta de esos contraburladeros pues únicamente están colocados tres, el correspondiente a la propiedad de la plaza, el de los médicos y el de los ganaderos. Están señalizados los de los apoderados y picadores pero no existen, además de hacerle falta, cuando menos, cuatro más. Así que a la plaza de toros “La Macarena”, sin duda, le hace falta mucho de arreglo y tanto las autoridades como los propietarios del coso, además de los encargados de protección civil ya deberían poner atención en su arreglo y remozamiento. Caray estamos hablando de una plaza prácticamente joven en comparación con otras y a esta no le puede estar pasando tanto problema por negligencia.

Por lo pronto, todos los lesionados que resultaron del penoso accidente del reciente lunes en La Chona, el profesor y monosabio Víctor Gutiérrez, los colegas Gabriel Nájera, Sergio Reyes “Choco”, Alexis Reyes, Jorge Hernández, Mario Rodríguez y Humberto González “Gitano”, los subalternos César Morales y Bernardo Patrón, además del torilero Adolfo Ramírez, se recuperan satisfactoriamente y, seguramente, hubieran querido tener un burladero dentro del callejón donde poder desempeñar su labor, sobre todo en lo que se refiere a los que se encargan de informar gráfica y periodísticamente.

Ojalá y de verdad que el municipio, la propiedad de la plaza y quien se haga cargo de la próxima empresa unan esfuerzos y tomen cartas en el asunto, recordándoles que “cuando la inteligencia humana y la irracional belleza animal se conjugan en la arena ¡surge el toreo! Arte y bravura en escena”.