Christian Gómez | Foto: Cortesía Prensa Silveti
LEÓN, Guanajuato.- Gran cerrojazo de feria en la Plaza La Luz de esta ciudad capital, donde los tres diestros anunciados salieron a hombros, luego de aprovechar a cabalidad las bondades del encierro de Villa Carmela que se jugó y cuyo propietario también fue izado por la afición.
La plaza registró tres cuartos de entrada. Los toros, bien presentados, fueron buenos en términos generales. Los restos del primero y quinto merecieron arrastre lento; el jugado en cuarto lugar fue premiado con vuelta al ruedo.
Abrió plaza el queretano Octavio García ‘El Payo’, quien cuajó faena derechista que le valió para cortar una oreja.
Mejor con su segundo, el queretano firmó emocionante trasteo por ambos lados. Fue prendido de fea manera por su burel, afortunadamente sin graves consecuencias. Tras estocada entera cortó orejas y rabo.
Al diestro guanajuatense Diego Silveti le tocaron en suerte dos bureles cuyos despojos no recibirían algún homenaje póstumo de la autoridad, sin embargo, el torero estuvo firme y con base en una técnica depurada y mucho valor se convertiría a la postre en el triunfador del exitoso festejo.
A su primero lo recibió con temerarias gaoneras en el centro del ruedo. Con la muleta cuajó un trasteo poderoso y emocionante por ambos lados. Dejó la toledana hasta el pomo y a petición popular recibió las dos orejas, mientras que los restos del burel fueron ovacionados.
Con el quinto de la función trazó una faena de mucho sentimiento. La afición le coreó fuerte cada muletazo. El guanajuatense, ‘como si su vida no valiera nada’, se jugó todo en la suerte suprema. Apostó y ganó. El premio, los máximos trofeos: Las dos orejas y el rabo.
Luis David Adame, palmas con su primero. A su segundo le cuajó una faena en la que no ligó. Dejó media ración de acero. El juez le otorgó las dos orejas.