‘Jamás pensé ser apoderado de un torero’, afirma categórico Fernando Rosique, representante de Juan Luis Silis. Desde hace muchos años esta dupla ‘ha picado piedra’. Parecía que las plazas de máxima jerarquía estaban cerradas para el de Iztacalco. Pero como bien apuntan, ‘tanto va el cántaro al agua’… que después de insistir un día sí y el otro también, poco a poco les comenzaron a dar la oportunidad.
‘Silis vive en Iztacalco y yo trabajo ahí. Un día coincidimos y todo comenzó. No me imaginé hasta donde llegaríamos’.
‘En la tauromaquia mexicana hay muchas visiones sobre un mismo tema. No es porque lo represente, pero creo que la tauromaquia de Silis es autóctona, ciento por ciento mexicana, pero se está perdiendo por las modas españolas. Ahora todo depende de él y de su concepto sustentado en la tauromaquia mexicana que abrevó de su maestro, Mariano Ramos’.