TEXTO Y FOTO: EMILIO MÉNDEZ
IRAPUATO, Guanajuato. Domingo 20 de octubre de 2024.- En el coso Monumental “Revolución, ante casi tres cuartos de entrada en tarde nublada, pero, de agradable clima, a beneficio del DIF local, se dio la “Corrida de la Romería de la Raza”, dentro de la XXXVI edición del “Festival de la Romería Española”, resultando como máximo triunfador Diego San Román al cortar dos orejas y por ello obtener el trofeo “Quijote Fresero” para ser izado en hombros. Sus alternantes, el ibérico Ginés Marín, se hizo de un apéndice y, Joselito Adame se fue de vacío.
Por toriles salieron seis ejemplares de la dehesa mexiquense de San Fernando, siendo bueno, con arrastre lento, el sustituto del tercero, que fue devuelto por haberse fracturado un pitón. El primero empezó bien, pero, un encontronazo en un burladero lo mermó. El segundo, el cuarto y el quinto vinieron a menos. Y un toro de la divisa de Montecristo, el sexto, de regular juego.
El espada acalitense Joselito Adame, al toro que abrió plaza, que tenía calidad y fijeza, lo capoteó voluntarioso. Luego, tras la pica, al rematar el burel en un burladero se lastimó un pitón y así siguió en el ruedo para que, Joselito, con la muleta, talentoso, lo fuera sobando para tomarle la distancia y, así, cuajarle algunos pases de mérito, calando varios de ellos en el tendido, pero, sin lograr redondear el trasteo. Mató al segundo viaje y se le aplaudió la labor.
A su primero, el jerezano Ginés Marín, bravo de inicio, pues, fue a menos, lo lanceó bien. Durante el segundo tercio, el subalterno Christian Sánchez, al colocar un par de banderillas, fue alcanzado por el toro para sufrir un rayón en la cara interna del muslo derecho. Con la sarga, Ginés empezó doblándose para seguir con buenas series derechistas en la primera parte de su faena. Fue entonces que el astado disminuyó su juego, dando medias embestidas, yendo con la cara alta y ello dificultó el quehacer del torero andaluz. Sin embargo, evidenció buena disposición, pero, logrando poco. Acabó de media estocada y fue aplaudido.
El queretano Diego San Román vio como a su primero lo regresaron a los corrales luego de que, al salir al ruedo, remató en un burladero y se fracturó un pitón. Salió entonces en su lugar, la primera reserva, llamado “Copetón”, de la misma dehesa titular, bravo y emotivo, al que saludó de hinojos con dos largas cambiadas y, ya de pie, lo lanceó por mandiles enclasado emocionando a la gente. Con la pañosa, empezó de hinojos para después, incorporado, estructurar una faena en la que logró correr la mano y, fiel a su concepto, se pegó un arrimón para cerrar con manoletinas y terminar estocada casi entera, haciéndose de dos apéndices y al burel dársele arrastre lento.
Joselito en su segundo, de alegre embestida y bravo, lanceó de manera esmerada y mejor se vio en un quite por zapopinas que le fue jaleado. Con la franela, se hizo del toro con oficio, logrando importantes tandas de inicio, pero, el astado vino a menos. Concluyo al segundo viaje y descabello para escuchar aplausos.
En su segundo, “Saleroso”, Ginés se lució en tersos lances a la verónica, además, de ejecutar un artístico quite por chicuelinas. Su quehacer muleteril lo comenzó con varios pases, sobresaliendo un cambiado por la espalda y entonces realizó un trasteo que fue a más gracias a la actitud y capacidad que evidenció en su exposición torera, destacando lo que plasmó en el ruedo por el pitón derecho y con evidente profundidad. El astado vino a menos, acabó de atinada estocada y se le otorgó una oreja.
Y en el que cerró el festejo, de la divisa de Montecristo, San Román le puso empeño al utilizar el capote. Con la muleta se puso hinojos en los medios para ligar emotivos pases y, ya de pie, elaborar una faena en la que le echó tipo y actitud, principalmente, en algunos pasajes de ella por ambos lados. Mató de estocada, se le ovacionó en el tercio y al final de cuentas se llevó el trofeo en disputa, el “Quijote Fresero”, como máximo triunfador del festejo, saliendo en hombros.